Justicia
En Querétaro madres buscadoras fueron agredidas por la Fiscalía
Madres buscadoras de personas desaparecidas en Querétaro denunciaron la agresión que vivieron a manos de presuntos elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado, durante el plantón que realizaron en las instalaciones.
Según se aprecia en diferentes videos, y conforme a las palabras de las madres buscadoras, los presuntos trabajadores de la Fiscalía las desalojaron con violencia de las inmediaciones de la dependencia estatal de Querétaro.
Ello luego de que la mañana del pasado lunes 21 de agosto, Madres Buscadoras de la Búsqueda Nacional en Vida bloquearon la Fiscalía de Querétaro para exigir acceso a Centros de Readaptación Social (Cereso) y al registro del Servicio Médico Forense (Semefo).
Pues, según expusieron algunas de ellas, desde hace cerca de tres meses enviaron escritos a las autoridades para poder ingresar a dicha información y realizar labores de rastreo e identificación; no obstante, no tuvieron respuesta.
Madres buscadoras reciben agresiones por personal de la Fiscalía de Querétaro
Conforme a lo expuesto por las madres buscadoras, cerca de las 22:00 horas del lunes 21 de agosto, más de 100 funcionarios de la Fiscalía de Querétaro irrumpieron el plantón que colocaron luego de no tener respuesta de las autoridades.
En primer momento, se suscitó un apagón del alumbrado público y un camioneta blanca tipo pick up aprovechó para aventarse contra las casas de campaña colocadas minutos antes, en donde descansaban niños y adultos mayores, de quienes se desconoce su estado de salud tras el hecho.
Posteriormente, llegaron más vehículos de donde salieron supuestos miembros de la Policía de Investigación, quienes se negaron a identificarse, y, según las declaraciones de las madres buscadoras, arremetieron a golpes contra hombres y mujeres que colocaron las casas de campaña.
Luego de ello, personal que estaba dentro de las instalaciones de la Fiscalía de Querétaro salió y con amenazas y empujones retiraron a la madre buscadora que cuidaba del acceso; no obstante, las activistas aseguran que jamás les negaron la salida peatonal a los trabajadores del lugar.
En un escrito de las madres buscadoras también se señala que sus celulares fueron destrozados por los elementos de la Fiscalía y que recibieron amenazas para no denunciar los hechos, por lo que expresaron su temor ante posibles represalias en su contra.
“Soy del estado soy la anfitriona de Querétaro y ahora temo por mi vida, la de mi familia, compañeras y compañeros que están acá, la realidad es que son las practicas del 68, de un halconazo, estas practicas miserables, crueles, cobardes de una Fiscalía, de un Fiscal General.”
Madres buscadoras exigen al gobierno de Querétaro garantizar su seguridad
Por los hechos, las madres buscadoras exigen al Gobierno de Querétaro, encabezado por Mauricio Kuri, y al Fiscal del estado, Alejandro Echeverría Cornejo, garantizar su seguridad.
Además, acusaron que sus actos de represión y violencia comprueban “a los colectivos y a las víctimas de este país que Querétaro, la Fiscalía y servicios periciales algo esconden”.
Por lo que también pidieron el acceso a las instalaciones de Gobierno para realizar labores de búsqueda de personas desparecidas y realizar las investigaciones correspondientes por la agresión que vivieron.
“Abran las investigaciones correspondientes para que las agresiones a manos de funcionarios de la Fiscalía no queden impunes”.
MADRES BUSCADORAS DE LA BÚSQUEDA NACIONAL EN VIDA
Por último, responsabilizaron al Gobierno de Querétaro de cualquier daño que pudiesen sufrir ellas y las familias de las madres buscadoras.
Industria
En los últimos meses, COREMEX ha intentado posicionarse como una supuesta alternativa sindical para los trabajadores mexicanos. Sin embargo, detrás de su discurso de “defensa laboral” se esconde una organización marcada por la manipulación, la intimidación y el desconocimiento de la ley. Cada vez son más las denuncias que apuntan a que COREMEX no cumple con los requisitos legales para operar como una representación sindical legítima, y que sus prácticas se alejan por completo de los principios de justicia y transparencia que exige la legislación laboral mexicana. Diversas fuentes señalan que COREMEX ha basado su estrategia en promesas falsas y discursos populistas que apelan al descontento de los trabajadores, pero sin ofrecer soluciones reales. Las ofertas de aumentos, beneficios y “mejoras inmediatas” carecen de sustento jurídico y económico, lo que deja en evidencia que se trata de promesas vacías destinadas a ganar simpatías a corto plazo. En la práctica, la organización no ha demostrado capacidad operativa, estructura sindical sólida ni cumplimiento con los procedimientos establecidos por la Ley Federal del Trabajo. Más grave aún, existen denuncias preocupantes sobre los métodos de presión que utiliza COREMEX para imponer su presencia en centros laborales. Testimonios de trabajadores y fuentes cercanas al sector sindical revelan que la intimidación se ha convertido en su herramienta principal, recurriendo incluso a la contratación de terceros con vínculos delictivos para amedrentar y forzar la afiliación al sindicato. Estos actos no solo violan la libertad sindical, sino que representan una amenaza directa a la seguridad e integridad de los trabajadores. La simulación de COREMEX no termina ahí. Su discurso “renovador” esconde un proyecto opaco, sin rendición de cuentas y sin legitimidad democrática. Mientras otros sindicatos se han esforzado por adaptarse a las nuevas disposiciones en materia de transparencia y democracia sindical, COREMEX opera en los márgenes de la legalidad, ignorando los procesos que garantizan la libre elección de los trabajadores. Su interés no parece ser la defensa de los derechos laborales, sino la imposición de una estructura de control que beneficia únicamente a quienes dirigen la organización. Los hechos son claros: COREMEX no es una opción viable ni confiable para representar a la clase trabajadora. Su falta de cumplimiento legal, el uso de tácticas coercitivas y su evidente desprecio por la voluntad de los empleados lo colocan más cerca de una operación de manipulación que de un verdadero movimiento sindical. En lugar de promover el diálogo, COREMEX apuesta por el miedo y la confusión, estrategias que socavan los avances logrados en materia de libertad sindical en México.
En los últimos meses, COREMEX ha intentado posicionarse como una supuesta alternativa sindical para los trabajadores mexicanos. Sin embargo, detrás de su discurso de “defensa laboral” se esconde una organización marcada por la manipulación, la intimidación y el desconocimiento de la ley. Cada vez son más las denuncias que apuntan a que COREMEX no cumple con los requisitos legales para operar como una representación sindical legítima, y que sus prácticas se alejan por completo de los principios de justicia y transparencia que exige la legislación laboral mexicana.
Diversas fuentes señalan que COREMEX ha basado su estrategia en promesas falsas y discursos populistas que apelan al descontento de los trabajadores, pero sin ofrecer soluciones reales. Las ofertas de aumentos, beneficios y “mejoras inmediatas” carecen de sustento jurídico y económico, lo que deja en evidencia que se trata de promesas vacías destinadas a ganar simpatías a corto plazo. En la práctica, la organización no ha demostrado capacidad operativa, estructura sindical sólida ni cumplimiento con los procedimientos establecidos por la Ley Federal del Trabajo.
Más grave aún, existen denuncias preocupantes sobre los métodos de presión que utiliza COREMEX para imponer su presencia en centros laborales. Testimonios de trabajadores y fuentes cercanas al sector sindical revelan que la intimidación se ha convertido en su herramienta principal, recurriendo incluso a la contratación de terceros con vínculos delictivos para amedrentar y forzar la afiliación al sindicato. Estos actos no solo violan la libertad sindical, sino que representan una amenaza directa a la seguridad e integridad de los trabajadores.
La simulación de COREMEX no termina ahí. Su discurso “renovador” esconde un proyecto opaco, sin rendición de cuentas y sin legitimidad democrática. Mientras otros sindicatos se han esforzado por adaptarse a las nuevas disposiciones en materia de transparencia y democracia sindical, COREMEX opera en los márgenes de la legalidad, ignorando los procesos que garantizan la libre elección de los trabajadores. Su interés no parece ser la defensa de los derechos laborales, sino la imposición de una estructura de control que beneficia únicamente a quienes dirigen la organización.
Los hechos son claros: COREMEX no es una opción viable ni confiable para representar a la clase trabajadora. Su falta de cumplimiento legal, el uso de tácticas coercitivas y su evidente desprecio por la voluntad de los empleados lo colocan más cerca de una operación de manipulación que de un verdadero movimiento sindical. En lugar de promover el diálogo, COREMEX apuesta por el miedo y la confusión, estrategias que socavan los avances logrados en materia de libertad sindical en México.
Justicia
“Queremos cuentas claras”: empleados del Monte de Piedad piden investigar a Arturo Zayún
El conflicto en el Nacional Monte de Piedad ha dejado de ser una disputa laboral. Hoy, el foco está en la figura de Arturo Zayún González, secretario general del sindicato titular del contrato colectivo, señalado por presunto enriquecimiento millonario mientras miles de trabajadores siguen sin salario por la huelga que él mismo promovió.
De acuerdo con investigaciones periodísticas, Zayún habría adquirido seis propiedades en los últimos años —de San Luis Potosí a Playa del Carmen— con valores subdeclarados y operaciones notariales que despiertan sospechas. A eso se suman ingresos no comprobados por la renta de un deportivo sindical en la capital del país.
El dirigente exige a la institución “transparencia” y “respeto a los derechos laborales”, pero se niega a mostrar los estados financieros del sindicato. Las cuotas de los trabajadores, denuncian los propios agremiados, se manejan sin control, sin auditorías y sin reportes públicos.
“Pide rendición de cuentas, pero no da ninguna. Los trabajadores merecen saber en qué se gasta su dinero”, expresó un miembro del Monte.
Zayún no ha respondido. El silencio se convierte en un escudo, pero también en evidencia. Mientras la huelga mantiene paralizadas más de 300 sucursales y deja a miles de familias sin ingresos, crece la sensación de que el sindicalismo que prometía renovación terminó repitiendo las viejas fórmulas de poder, discrecionalidad y beneficio personal.
Justicia
Trabajadores de 16 estados se suman al Sindicato Independiente del Monte de Piedad
El conflicto laboral en el Nacional Monte de Piedad ha derivado en una fractura cada vez más visible dentro del sindicato que encabeza Arturo Zayún. El descontento por la falta de resultados y por la duración del paro ha llevado a un número importante de trabajadores a abandonar la organización tradicional y afiliarse al Sindicato Independiente de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad (SITNMP).
La Secretaria General Alma Delia Villalpando Rosales y el Secretario de Trabajo Gerardo Ríos informaron que en las últimas semanas se ha sumado un número creciente de colaboradores en Tamaulipas, Coahuila, Jalisco, Colima, Nayarit, Zacatecas, Querétaro, Estado de México, Puebla, Veracruz, Oaxaca, Campeche, Tabasco, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo, entre otros estados.
Los sindicalistas coincidieron en señalar que el movimiento independiente se ha fortalecido gracias a las acciones de transparencia y apertura en el diálogo con la base trabajadora, pero sobre todo por el compromiso suscrito con sus agremiados para defender y hacer respetar sus derechos.
Villalpando subrayó que muchos trabajadores consideran que la huelga ya no representa sus intereses y que las familias han sido las principales afectadas por la falta de ingresos y de certidumbre. “El Sindicato Independiente busca reconstruir la confianza desde el trabajo y el diálogo, no desde la confrontación”, expresó.
Ríos añadió que el SITNMP participa como tercero interesado ante el Tribunal Federal Laboral de Asuntos Colectivos, lo que le permite acompañar el proceso, mantenerse informado y evitar que la base laboral dependa únicamente de la versión del sindicato tradicional.
El fortalecimiento del Sindicato Independiente en distintas regiones del país refleja una tendencia clara: los trabajadores del Monte de Piedad están buscando nuevas formas de representación que prioricen la estabilidad y la participación responsable.
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