Los Gallos Blancos quedaron dentro de los primeros 12 lugares, pero al ser últimos de la porcentual no pudieron jugar el repechaje

A pesar de que finalizó en la décima posición de la tabla general, Querétaro no pudo acceder a la reclasificación debido a que acabó la temporada en el último lugar de la tabla de cocientes.

Los Gallos Blancos concluyeron con 0.9314 de porcentaje, que no sólo les impidió estar en el repechaje, también tendrán que pagar una multa de 80 millones de pesos.

El artículo 23 del reglamento de competencia para la temporada 2022-2023 señala que un equipo no tiene la posibilidad de participar en una fase final si es sotanero porcentual.

“Si un Club ocupa el último lugar en la Tabla de Cociente, pero por el lugar que ocupa en la Tabla General de Clasificación pudiera participar en la Fase Final del Torneo Clausura 2023, éste no podrá participar en dicha fase y estaría obligado a ceder su lugar al siguiente Club mejor clasificado”, señala el documento.

No es la primera ocasión que los emplumados se pierden la oportunidad de disputar una fase final por estos problemas, también le sucedió en Clausura 2013. Querétaro finalizó en la octava posición de la clasificación general con 24 puntos y tenía la posibilidad de disputar los cuartos de final (no había repechaje), sin embargo, el equipo acabó en el último del cociente y descendió. Su lugar a la Liguilla se lo tuvo que dejar a los Rayados del Monterrey que acabaron en el noveno escalón.

La decisión de que un equipo que ocupe el último lugar de la tabla de cocientes no participe en la Liguilla fue a raíz de lo que le sucedió a Tigres en la temporada 1995-96.

Los felinos, después de 34 jornadas disputadas (eran torneos largos) acabó en el último de la tabla porcentual con 0.8426 y, automáticamente, se convirtió en el equipo que descendió.

Curiosamente, logró su boleto al repechaje tras acabar segundo del grupo 1 con 49 puntos, es decir, al mismo tiempo que perdió la categoría podía convertirse en campeón, sin embargo, su deseo de ganar el título se esfumó tras perder en los cuartos de final 2-1 ante Necaxa.

La entonces Primera División tomó la determinación que el último de la porcentual no podía clasificar a la Liguilla, una parte del reglamento que se mantiene vigente y que ya afectó, en dos ocasiones, a los Gallos Blancos del Querétaro.