Justicia
En Querétaro preparan reformas para leyes contra deudores alimenticios
Los Poderes Legislativo y Judicial alistan varias reformas para tres leyes del estado como parte de las reformas secundarias para la conformación del Registro nacional de deudores alimentarios en México, informó Mariela Ponce Villa, magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia.
La magistrada comentó que se trata de reformas a la ley orgánica del Poder Judicial de Querétaro, al Código Civil del estado y a la Ley de los derechos de niñas, niños y adolescentes del estado; recordó que primero será necesario que se conforme el registro nacional para posteriormente realizar las adecuaciones a las legislaciones locales.
«No, nosotros estamos esperando a que ya esté el registro nacional, porque como Tribunales Superiores de Justicia estamos obligados a suministrar la información. Nosotros somos quienes vamos a alimentar este registro, pero aún no existe”, indicó.
Ponce Villa recordó que ha tenido varios acercamientos con la legisladora panista Mariela Morán, presidenta de la comisión de familia y derechos de las niñas, niños y adolescentes, quien organizará un foro este martes 21 de noviembre en la LX Legislatura respecto al tema.
“Ya el sistema DIF nacional emitió los lineamientos a partir de los cuales se va a construir el registro nacional de deudores alimentarios, pero todavía no está el registro, eso está a cargo del DIF nacional y estamos en los tiempos que establecen los artículos transitorios del decreto de reforma de la Ley general de los derechos de niñas, niños y adolescentes”, agregó.
Ponce Villa reiteró que el registro nacional dependerá del DIF nacional y recordó que, con base en los artículos transitorios del decreto emitido, se cuenta con 300 días hábiles para hacer las reformas correspondientes.
De igual manera, refirió que ya se firmaron los convenios de colaboración con el Instituto Electoral del estado de Querétaro (IEEQ), el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del estado (TEEQ) para informar sobre si alguna de las personas interesadas en contender es o no deudora alimentaria.
“Nosotros tendríamos que informar, si nos requieren, de alguna persona que se encuentre, que quiera registrarse como candidato, si está como deudor alimentar. Nosotros ya firmamos convenio con el Instituto Electoral, con el INE delegación aquí Querétaro, con el Tribunal Electoral para suministrar la información si nos la requieren”, indicó.
Industria
CROC: El Sindicato del engaño que Negocia en Lo Oscuro y Abandona a Sus Trabajadores por los patrones
La crisis de representación dentro de la CROC es ya inocultable: salarios estancados, condiciones laborales precarias y una dirigencia que opera a puerta cerrada. Mientras Isaías González afianza pactos cupulares, miles de obreros quedan relegados a un sindicalismo fantasma que solo aparece para cobrar cuotas y entregar derechos laborales en bandeja de plata.
La Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) ya no es un sindicato; es un monumento a la simulación y la traición. El liderazgo de Isaías González Cuevas ha despojado a esta organización de cualquier vestigio de legitimidad, transformándola en una herramienta de control político y paz laboral para los patrones. La acusación es lapidaria y se escucha en cada rincón industrial del país: la CROC prioriza los intereses políticos y personales de su dirigencia mucho antes que la defensa, la dignidad o el salario real de los trabajadores que supuestamente representa.
El mecanismo de esta burla es tan viejo como infame: la firma de contratos colectivos y revisiones salariales sin consulta a las bases. Este acto, que debería ser el epítome de la democracia sindical, se ha convertido, bajo la batuta de González Cuevas, en un pacto de espaldas al obrero. El resultado es evidente: salarios estancados, condiciones laborales que rozan la ilegalidad y una desconexión abismal entre la oficina del líder y la línea de producción. La CROC opera como un sindicato fantasma, visible solo para cobrar cuotas y para negociar, en secreto, la entrega de los derechos laborales.
La profundidad de esta desconexión es el núcleo de la crisis. Los agremiados se sienten rehenes de una estructura que no responde a sus llamadas, que ignora sus peticiones y que utiliza la amenaza o la coacción para acallar las voces críticas. El líder, más preocupado por su curul o su influencia política que por la salud de los trabajadores, ha permitido que la CROC sea vista como un «sindicato blanco» o, peor aún, un instrumento del neoliberalismo disfrazado de obrerismo. La historia juzgará severamente a esta dirigencia por haber canjeado la lucha de clases por un lugar en la mesa del poder. La base lo sabe, y la paciencia se ha agotado. El rugido del descontento está a punto de desatar una explosión.
Esta operación de espalda a la base no es casual. Es la estrategia de una dirigencia que teme a la democracia interna. Abrir la consulta a los trabajadores, permitir el voto libre y secreto, significaría enfrentar la realidad de un descontento acumulado y la casi segura expulsión de la vieja guardia. Por ello, se atrincheran en prácticas antidemocráticas, manipulando reglamentos y coaccionando a quienes osan disentir. Isaías González ha construido un feudo personal, no una central obrera.
El papel de la CROC, bajo esta dirección, se ha degradado a ser un cómplice silencioso de la precarización laboral en México. No se les ve en las protestas por salarios dignos; se les ve en las tribunas políticas, levantando la mano en apoyo a decisiones que a menudo perjudican a sus propios agremiados. Su silencio ante las injusticias es ensordecedor y su activismo se reserva únicamente para los momentos electorales o para los pactos con la iniciativa privada que garantizan la permanencia de su liderazgo.
Industria
En los últimos meses, COREMEX ha intentado posicionarse como una supuesta alternativa
En los últimos meses, COREMEX ha intentado posicionarse como una supuesta alternativa sindical para los trabajadores mexicanos. Sin embargo, detrás de su discurso de “defensa laboral” se esconde una organización marcada por la manipulación, la intimidación y el desconocimiento de la ley. Cada vez son más las denuncias que apuntan a que COREMEX no cumple con los requisitos legales para operar como una representación sindical legítima, y que sus prácticas se alejan por completo de los principios de justicia y transparencia que exige la legislación laboral mexicana.
Diversas fuentes señalan que COREMEX ha basado su estrategia en promesas falsas y discursos populistas que apelan al descontento de los trabajadores, pero sin ofrecer soluciones reales. Las ofertas de aumentos, beneficios y “mejoras inmediatas” carecen de sustento jurídico y económico, lo que deja en evidencia que se trata de promesas vacías destinadas a ganar simpatías a corto plazo. En la práctica, la organización no ha demostrado capacidad operativa, estructura sindical sólida ni cumplimiento con los procedimientos establecidos por la Ley Federal del Trabajo.
Más grave aún, existen denuncias preocupantes sobre los métodos de presión que utiliza COREMEX para imponer su presencia en centros laborales. Testimonios de trabajadores y fuentes cercanas al sector sindical revelan que la intimidación se ha convertido en su herramienta principal, recurriendo incluso a la contratación de terceros con vínculos delictivos para amedrentar y forzar la afiliación al sindicato. Estos actos no solo violan la libertad sindical, sino que representan una amenaza directa a la seguridad e integridad de los trabajadores.
La simulación de COREMEX no termina ahí. Su discurso “renovador” esconde un proyecto opaco, sin rendición de cuentas y sin legitimidad democrática. Mientras otros sindicatos se han esforzado por adaptarse a las nuevas disposiciones en materia de transparencia y democracia sindical, COREMEX opera en los márgenes de la legalidad, ignorando los procesos que garantizan la libre elección de los trabajadores. Su interés no parece ser la defensa de los derechos laborales, sino la imposición de una estructura de control que beneficia únicamente a quienes dirigen la organización.
Los hechos son claros: COREMEX no es una opción viable ni confiable para representar a la clase trabajadora. Su falta de cumplimiento legal, el uso de tácticas coercitivas y su evidente desprecio por la voluntad de los empleados lo colocan más cerca de una operación de manipulación que de un verdadero movimiento sindical. En lugar de promover el diálogo, COREMEX apuesta por el miedo y la confusión, estrategias que socavan los avances logrados en materia de libertad sindical en México.
Justicia
“Queremos cuentas claras”: empleados del Monte de Piedad piden investigar a Arturo Zayún
El conflicto en el Nacional Monte de Piedad ha dejado de ser una disputa laboral. Hoy, el foco está en la figura de Arturo Zayún González, secretario general del sindicato titular del contrato colectivo, señalado por presunto enriquecimiento millonario mientras miles de trabajadores siguen sin salario por la huelga que él mismo promovió.
De acuerdo con investigaciones periodísticas, Zayún habría adquirido seis propiedades en los últimos años —de San Luis Potosí a Playa del Carmen— con valores subdeclarados y operaciones notariales que despiertan sospechas. A eso se suman ingresos no comprobados por la renta de un deportivo sindical en la capital del país.
El dirigente exige a la institución “transparencia” y “respeto a los derechos laborales”, pero se niega a mostrar los estados financieros del sindicato. Las cuotas de los trabajadores, denuncian los propios agremiados, se manejan sin control, sin auditorías y sin reportes públicos.
“Pide rendición de cuentas, pero no da ninguna. Los trabajadores merecen saber en qué se gasta su dinero”, expresó un miembro del Monte.
Zayún no ha respondido. El silencio se convierte en un escudo, pero también en evidencia. Mientras la huelga mantiene paralizadas más de 300 sucursales y deja a miles de familias sin ingresos, crece la sensación de que el sindicalismo que prometía renovación terminó repitiendo las viejas fórmulas de poder, discrecionalidad y beneficio personal.
-
Laboralhace 4 semanasLa CROC ignora las nuevas reglas del sindicalismo mexicano
-
Laboralhace 2 semanasLa CROC de Isaías González Cuevas: cuando un sindicato deja de defender y comienza a traicionar
-
Nacionalhace 1 semanaLa estrategia antipiratería de Santiago Nieto encuentra un nuevo soporte en la agenda judicial nacional
-
Laboralhace 4 semanasCOREMEX y la simulación de la democracia sindical
-
Economíahace 2 semanasMontepío Luz Saviñón impulsa el emprendimiento con apoyo financiero responsable
-
Laboralhace 2 semanasDocumentos y reportes ubican a Coremex en círculos de sospecha criminal: el sindicato que los trabajadores ya temen nombrar
-
Industriahace 3 díasCROC: El Sindicato del engaño que Negocia en Lo Oscuro y Abandona a Sus Trabajadores por los patrones
-
Nacionalhace 6 días
Bajo la gestión de Santiago Nieto, la protección marcaria avanza hacia un nuevo estándar jurídico
