Después de recorrer a pie 150 kilómetros, durante cuatro días y medio, unos mil habitantes de los 21 núcleos poblacionales que integran la delegación de Maconí, municipio de Cadereyta de Montes, ubicado en la sierra Gorda, arribaron a la capital del estado para exigir al gobernador panista Mauricio Kuri suministro de agua para su comunidad, de la cual se extraen entre 40 y 50 millones de metros cúbicos del líquido al año para dotar a la ciudad de Querétaro.

Los inconformes salieron la madrugada del viernes de Maconí y llegaron este martes alrededor de las 15:00 horas al Palacio de Gobierno estatal donde se establecieron en plantón permanente para demandar dicho recurso natural, además de caminos y obras de electrificación que les prometió en 2006 el entonces mandatario panista Francisco Garrido Patrón, a cambio de transferir líquido de sus manantiales a la capital.

“Somos 80 por ciento agua y 20 por ciento lucha” se pudo leer en la manta rectangular de más de 12 metros de largo con la que los quejosos clausuraron de manera simbólica la puerta principal del edificio que se encuentra en el centro histórico de la ciudad, el cual fue evacuado previamente.

También colocaron en las ventanas del inmueble telas con la frase «Agua para la Gente y No para las empresas» y advirtieron que en caso de no ser atendidos por la actual administración, encabezada por Kuri, optarán por suspender el flujo de líquido que proviene de la región donde ellos habitan.

La caminata que comenzó desde la sierra Gorda, fue encabezada por el comisario de Bienes Comunales de Maconí, Alejandro Ortiz Arteaga, y por el senador morenista Gilberto Herrera Ortiz; a ésta se sumaron en el transcurso de los días lugareños de localidades pertenecientes a los municipios de Ezequiel Montes, Pedro Escobedo, Amealco, Landa de Matamoros, Colón, El Martes y San Juan del Río.

“¡Kuri, entiende, el agua no se vende!», fue una de las consignas que los manifestantes gritaban al llegar la tarde de este martes a la capital, en alusión a la Ley de Aguas aprobada hace un año por el Congreso local, en la cual se autorizó la privatización del recurso.

En el contingente también estuvieron incluidos grupos artísticos de las diferentes comunidades los cuales amenizaron con números musicales y de danza tradicional la marcha, que en todo momento fue pacífica.

Al llegar a la Plaza de Armas, donde pretendían dialogar con el mandatario estatal para buscar una solución, se encontraron con que el Palacio de Gobierno estaba cerrado, el gobernador no estaba y tampoco algún funcionario que los pudiera atender, por lo que determinaron colocar el plantón.

Desde un templete instalado en el centro de la plaza, representantes de Maconí y de otros poblados acusaron a Mauricio Kuri de ser un represor “que solo sirve a los intereses de los empresarios y no del pueblo”. Recalcaron que no son “unos arrastrados” y que no tienen vínculos con ningún partido político.

Eleazar García Erreguín, uno de los voceros de Maconí, externó que la gente de la zona está cansada de la falta de respuestas al acuerdo que se hizo con el gobierno estatal hace 17 años y que de ser necesario van a “cerrar la llave» a la capital queretana, ante la falta de voluntad política de la actual administración para garantizarles el derecho al agua.

Por su parte, el senador Herrera Ortiz reclamó que hay poblaciones enclavadas en las cumbres de los cerros cercanos a la hidroeléctrica de Zimapán, ubicada en los límites de Querétaro con Hidalgo, donde no solo no cuentan con el servicio de agua potable, sino que ni siquiera tienen luz en sus casas.

Esta noche, a causa de una pertinaz lluvia, los manifestantes se resguardaron en tiendas de campaña que pusieron frente al Palacio de Gobierno y en los portales de los alrededores de la Plaza de Armas, donde planean permanecer hasta ser atendidos por las autoridades estatales.