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Estos son los 5 restaurantes que debes probar en Querétaro

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Querétaro es un destino lleno de atractivos. De hecho, una de las apuestas del estado es el turismo gastronómico, además del enológico, por lo que hay opciones deliciosas e imperdibles tanto en la ciudad como en los alrededores.

A continuación te proponemos visitar estos 5 restaurantes donde comerás deli.

A unos 15 minutos en auto del centro de la ciudad, se encuentra la Cervecería Hércules, en una enorme y antigua fábrica textil de estilo inglés, con arcos, bodegas y pasillos de ladrillo, donde se producen 19 estilos de cerveza artesanal.

Tiene su propio hotel boutique en el casco de la fábrica, un corredor comercial con productores locales, una galería de arte y un jardín estilo ‘biergarten’, con bancas y mesas de madera.

El ambiente, rodeado de paredes antiguas, es casual y relajado, ideal para saborear unas patatas bravas, el ceviche de cecina, la cochinita de setas, el chamorro de cerdo al horno, así como varios tipos de salchichas alemanas.

A espaldas del Zoologico Wameru y a unos 25 minutos en auto del centro de Querétaro, se localiza Bárbaro, un proyecto que busca impulsar la economía local y un agroecosistema, a través de un viñedo en el que se producen los Vinos Barrigón (totalmente naturales).

Además de una degustación, puedes visitar su huerto orgánico, la destilería y el coqueto restaurante en un jardín al aire libre.

El ambiente es muy relajado, totalmente familiar y campestre, aunque también tienen una parte interior en una especie de bodega metálica.

No te vayas sin probar la coliflor rostizada con tortillas de harina y frijoles refritos, la tostada de jurel fresco y las costillas laqueadas con maracuyá, puré de papa y arroz frito. De beber, pide un whisky de maíz criollo o alguno de sus vinos.

También puedes recorrer el viñedo, la cava, el área de producción y tener una cata de vinos, de destilados de maguey, sidra, cerveza o whiskies mexicanos. Desde $400 pesos por persona.

Casi llegando al pueblo mágico de Tequisquiapan, en plena ruta del vino y a unos 45 minutos de la ciudad de Querétaro, se encuentra la primera cava de quesos artesanales del estado: Bocanegra, con más de 42 variedades.

Su restaurante Gastronómica tiene una terraza y mesas al aire libre en un enorme jardín. Para picar, pide una tabla con sus quesos (recomendamos el misionero natural) o la pasta con salsa de quesos, la pizza con pera y jamón serrano y, para cerrar, el arroz con leche, que tiene chocolate blanco, avellana y ganache. Estos son solo algunos manjares de su menú.

Se organizan visitas guiadas a la cava subterránea, equipada con mesas de madera, barricas y con una tenue iluminación que contrasta conla pared de cristal donde se pueden ver cientos de quesos madurándose. Incluye cata de quesitos, ya sea con cerveza, vino o mezcal. Desde $310 pesos por persona.

Este restaurante está a unos 25 minutos desde el centro de Querétaro, en una zona conocida como el Jardín Secreto, debido a que está rodeado por árboles, justo en una terraza natural y a orillas de un pequeño río.

El concepto es totalmente campirano con un toque de la gastronomía del norte, especialmente la duranguense. Se preparan generosos cortes de carne, costillas de larga cocción, chamorro en chile negro, filete mascarpone, la crema de chilaca o de verdolagas con cacahuazintle, tacos de alacrán y un imperdible de temporada: el chile en nogada con un toque de vino Oporto.

 

Frecuentemente hay música en vivo y por las noches se encienden foquitos que cruzan entre las ramas de los árboles.

Terminamos este recorrido gastronómico en Casa Concheros, un restaurante ubicado en una de las calles más bonitas del centro histórico de Querétaro: 5 de Mayo, a pocas cuadras de atractivos como el Jardín Guerrero, los museos de Arte Sacro y de Arte de Querétaro o la Catedral de San Felipe Neri.

Dirigido por el chef Israel Soriano, apenas abrió en marzo de este año y, sorprendentemente, es el primer restaurante especializado en gastronomía tradicional queretana en la ciudad.

Pequeño y acogedor, ocupa una casona colonial donde también conviven una zona de cantina y una barra con mixología. Como parte de su decoración, hay un enorme mural que muestra a una mujer indígena en la milpa. Este es obra del artista Miguel Valiñas.

Como recomendación, prueba la tostada de arriero con maíz azul criollo de Amealco; sus nopales, frijoles y queso de cabra; el camote achicalado relleno de barbacoa de conejo en salsa de pasilla al pulque, con compota de xoconostle, y el pastel de requesón con queso de cabra y xoconostle… Una verdadera delicia.

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