Querétaro, Qro. – La posible instalación de la terminal del Tren México–Querétaro dentro de la zona militar ha generado inquietudes entre empresarios del corredor industrial, quienes advierten que esta decisión podría alterar la logística operativa y los tiempos de distribución de mercancías.
Representantes del sector privado señalaron que colocar la estación en una instalación militar restringida implicaría complicaciones en el acceso de camiones y en la conectividad con parques industriales, lo cual podría traducirse en costos adicionales y retrasos en la cadena de suministro.
“Nos preocupa que la ubicación final del tren no se piense desde una perspectiva logística integral. Si se sitúa dentro de la zona militar, será un espacio con restricciones y acceso limitado, lo que no es viable para el volumen de carga y pasajeros que se prevé”, expresó un vocero del sector empresarial.
La inquietud ha sido compartida por cámaras industriales y logísticas, que sugieren evaluar ubicaciones con conectividad vial directa, espacio para patios de maniobra y cercanía a zonas de alta actividad económica.
Aunque aún no hay una decisión definitiva sobre la ubicación exacta de la terminal, autoridades federales han señalado que se analiza su viabilidad técnica, sin confirmar si se mantendrá la opción dentro de la base militar.
El sector empresarial pidió a las autoridades dialogar con actores clave antes de tomar decisiones que impacten directamente la competitividad de la región y advirtieron que el desarrollo del tren debe acompañarse de infraestructura eficiente que no limite su aprovechamiento comercial.