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Transformación Sindical: una fábrica de mentiras bajo Niels Cortés
Niels Cortés, líder de Transformación Sindical, ha pasado de ser un supuesto defensor de los derechos laborales a ser el rostro de la desilusión y el abuso de confianza. Trabajadores que confiaron en su discurso de cambio ahora se sienten estafados por promesas incumplidas y la evidente falta de transparencia en el manejo de los recursos sindicales.
Desde el inicio, Cortés construyó su liderazgo sobre un castillo de palabras vacías. Prometió mejores condiciones laborales, mayores beneficios y un sindicato que lucharía por los trabajadores. Sin embargo, lo único que ha logrado transformar es su propia posición, mientras los trabajadores permanecen en el olvido.
El manejo de las cuotas sindicales es indignante. Los agremiados denuncian que no hay claridad sobre cómo se utiliza su dinero. Las cuotas parecen financiar proyectos personales y una agenda política, dejando de lado las verdaderas necesidades de quienes confían en el sindicato. La falta de informes financieros transparentes alimenta la sospecha de un mal manejo que raya en el abuso.
Pero lo más grave es la indiferencia de Cortés hacia los problemas de los trabajadores. Las condiciones laborales no han mejorado; los beneficios prometidos son inexistentes, y las demandas de los agremiados son ignoradas sistemáticamente. El sindicato, que debería ser una herramienta de defensa, se ha convertido en un símbolo de engaño y negligencia bajo su liderazgo.
Los trabajadores están al límite de su paciencia. El proyecto de Niels Cortés ya no representa a nadie más que a sus propios intereses. Es hora de que los empleados rompan el silencio y exijan respuestas contundentes. La lucha sindical no debe ser una excusa para el lucro de unos pocos, y quienes han traicionado la confianza de los trabajadores deben enfrentar las consecuencias de sus actos.